El empleador debe tener en cuenta, como idea inicial, que sí es posible contratara un extranjero para que trabaje en Chile. Sin embargo, debe revisar su situación migratoria y si cuenta con la autorización para trabajar en Chile. Para ello, debe analizar lo siguiente:
• Si el extranjero tiene un permiso de residencia o de turista, o si se encuentra residiendo sin documentación en el país.
• Si el extranjero cuenta con un permiso de trabajo que le permita prestar servicios y ser remunerado en Chile.
• Si cuenta con un permiso de trabajo vigente al momento de postular a la empresa, el empleador debe analizar si el extranjero puede trabajar en cualquier empresa, o solamente en una empresa determinada, en cuyo caso deberá solicitarse el “cambio de empleador” .
Para determinar desde qué momento el extranjero puede trabajar y ser remunerado en Chile, hay que distinguir entre las situaciones en las que se puede encontrar un extranjero:
En una empresa no pueden trabajar más de un 15% de extranjeros. Es decir, al menos el 85% de los trabajadores que presten servicios para un mismo empleador deben ser de nacionalidad chilena. Esta regla se aplica sólo a los empleadores que ocupan más de 25 trabajadores.